miércoles, 8 de diciembre de 2010

Ensayo sobre la canción la guagua



La guagua, composición musical o medio de crítica popular


Para iniciar, estimado lector, te informo desde ya que no necesariamente debes de estar a mi favor al momento de hacerte ver la fría realidad del desequilibrado mundo en el cual, por mala suerte nos ha tocado vivir. Por lo que te invito a que en vez de ignorar este presente manuscrito, te tomes la dedicación de escudriñarlo, ya que en él, quizás encuentres algunas respuestas a ciertas incógnitas que como verdadera persona inculta que eres sueles formularte y ¿quién sabe?, quizás comiences a ver las cosas desde un plano que hasta ahora yacía en la brumosidad de tu persona crítica y ¿por qué no?, de la mía también. sin embargo, como si este estancamiento fuera poco hay algunos que al transcurrir los tiempos se han ido dando la tarea de hipnotizarnos a ti y a mí en sus artimañas, convirtiéndonos en unos esclavos mediocres, carentes de voz y voto, gracias a nuestra ignorancia, ya que, nosotros mismos al fin y al cabo nos encadenamos diciendo llamar a dichas atrocidades como carisma, paz y bienestar. por otra parte, hay otros que debido a sus esfuerzos y trabajos justos y humanitarios, se han formado en un ente defensor de nuestro bienestar común a través de simples movimientos artísticos, que en si encierran la realidad de lo que vivimos hoy en día. De ahí que sea tan necesario que todos tememos el verdadero sentido de las proclamaciones artísticas y nos preguntemos que si será la canción del dominicano Juan Luis guerra la guagua, composición musical o medio de critica popular.


         En primer orden, te informo desde ya lo mucho que admiro a este extrovertido compositor dominicano Juan Luis, lo digo por ver como a lo largo de toda su trayectoria musical ha defendido la dignidad humana tanto a nivel nacional como internacional, proclamándose así un precursor en defensa de derecho humanitario. Además, me asombra ver todo o que hace por medio del ámbito musical, o sea, a través de sus canciones, en este caso la guagua, una composición musical contemporánea y musical que según algunos expertos en el tema defiende el pueblo dominicano y a la vez critica al ritmo del tiempo y el compás la corrupción que desde la vetustez ha venido arrastrando a nuestra amada quisqueya. Lo prueba el comentarista del periódico listín diario José Martínez al exponer desde su punto de vista argumentativo el verdadero sentido que tiene dicha composición artística para el país expresando lo siguiente, no es la guagua de Juan Luis un simple género musical como todos por descuido pensamos, sino que más bien es un reflejo de lo que ha estado viviendo nuestra nación por largos años y periodos gubernamentales que nos han degradado tanta sociopolítica como económicamente. de ahí expongo que es una realidad puesto que , las letras de dicha canción se basan en un 85 por ciento en promesas incumplidas que realizan diferentes partidos políticos, síndicos, presidentes al pueblo dejándolo al borde del abismo sin ninguna promesa cumplida, a causa de ciertas atrocidades que veremos a continuación.
    
        Según mis indagaciones realizadas puedo definir un acto que infiere de manera directa en toda esta problemática la cual es la corrupción política que es el mal uso público (gubernamental) del poder para conseguir una ventaja ilegitima generalmente secreta y privada. Ahora bien, mi amigo lector , no es para trasmitirle terror ni desesperanza pero tengo que informarle que nuestra nación no se salva de esta terrible crimen ya que ejemplos de corrupciones políticas se vienen notando desde el año 1766 cuando el jefe de tesorería  nacional  DON Raymundo de Esperanza, se las ingeniaba  cometiendo numerosos actos comerciales sucios a cambio de beneficios personales(dos o tres pesitos).Es entonces por lo que acudo a enojarme un poquito criticando este caos socio-político ya que estos miserables que dicen ser representantes se olvidan del bienestar de los que no tienen voz ni voto para llenarse por debajo sus bolsillos robándose , la salud colectiva, alimentaciones y educación  de quienes los eligen para en vez de poner el país en progreso destruirlo. Pero lo que mas me molesta es ver te emboban a ti y mi con palabritas y promesas totalmente insignificante y por tanto, convirtiéndose en los amos del país y nosotros en sus mulas, esclavos o como le quieras llamar, en fin esa es la realidad.
       
        Ahora bien, amigo lector, llego la parte más incómoda en la que te enteraras resignándote a la cruda verdad de que los culpables más idiotas en este problema somos tu y yo gracias a lo que a lo largo del escrito hemos venido llamando ignorancia, y diría yo, activa. Todo esto lo digo por lo desapercibido que nos mostramos ante los distintos actos de corrupción que efectúa el gobierno, apoyando inconscientemente al fracaso del país, cada vez que decimos con Hipólito estábamos mejor, o Leonel es el futuro, son frases que lamentablemente dejan mucho que decir cómo somos un conjunto de incultos que no sabemos lo que queremos y que no nos interesa ver un cambio en nuestra nación, ya que, no nos gusta leer ni informarnos, entregándole ciegamente las llaves de nuestro bienestar a un hipócrita más de la sociedad. En segundo lugar, me surge comparar nuestra ignorancia con un infante de dos años de edad que puede ser capaz de distraerse con la mínima cosa que le pase por el frente, y lo prueba un sinnúmero de propagandas políticas que se improvisa el gobierno con el fin de hipnotizarnos y mantenernos con los pies en la luna. Un ejemplo de todo esto es lo último, es decir, lo del 4% para la educación que ¿Quién sabe hasta ahora? Con que motivo lo estarán haciendo, si será con el de buscar el progreso o dormirnos en la palma del gobierno, para robarnos lo que nos pertenece.

Para finalizar, quiero recalcar que si nos seguimos haciendo los ignorantes o peor aún los incultos, llevaremos a nuestra sociedad a un elevado grado de reversa que encerrara en un indestructible bidón los pocos valores que aún tenemos a nuestro favor. Por lo pronto, cada cual debe tratar de romper ese bidón, poniendo de su parte para lograr una república libre de corrupción política. Las autoridades del país deberían, por aun parte, autoevaluarse y beberse un té de tilo y darse cuenta de que el país está desenfrenado, es decir, está en una forma muy difícil de arreglar: (patas arriba), pues los principales fundadores de este desorden son ellos mismos, los cuales por la sed de obtener dinero a como de lugar, destruyen un país lleno de riquezas. Entonces, como sabemos que queda mucho camino, nuestro líder puede frenar y doblegar en dirección correcta para llenar al país de jóvenes emprendedores y con una visión avatar, lo cual nos va llevando hacia los ideales de nuestro patricio Juan Pablo Duarte, una república libre, soberana y sobre todo justa. Por consiguiente, quiero atenuar que sigamos a la vez los ideales del poeta y cantautor Juan Luis Guerra, ya que nuca se ha cansado de conseguir una quisqueya digna de llamarse las más bella y sobre todo: "no se ha postrado ante los deleites que porque por muchas ofertas les han sobrevenido. De ahí que sea tan necesario que todos y todas nos formulemos una respuesta reflexiva de que si será la guagua, composición musical o medio de crítica popular.
                  

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