Ojala que lluevan notas de alegría, que eleven mi canto hasta el supremo piano y al ritmo del violín se destruya mi llanto.
Ojala que lluevan sinfonías de Beethoven y al compas de why not el cielo se pierda entre miles de colores. Ojala que llueva música, ojala que llueva ya, ojala que llueva jazz y un poquito de chachachá.
Que llueva blues para que solo en mi mente te encuentres tú, acariciando las nubes con el arpa que dirige el canto de miles de serafines que a una sola voz dicen ojala que llueva una canción.